24 de marzo'12. Excursión a La Terra Ferma.
Publicat: dv., 30 març 2012, 21:16
Excursión a La Terra Ferma.
Varias semanas esperando que llegara la salida...
Una semana de indecisión meteorológica, que obligó a realizar más de un sacrificio al Gran Manitou...
Pero por fin, el pasado veinticuatro de marzo realizamos una excursión por La Terra Ferma, después de varios años sin escaparnos por aquella zona...!! Je, je, je...
Bueno... sin escaparnos -se entiende- por el gusto de rutear... sin una concentración como destino.
Pues bien sabido es, que la Matinal Benéfica de Birraiders es en Cervera... y a esa no fallamos jamás de los jamases...!
Lo cierto es que en ésta ocasión... recuperábamos el gustazo de ir por aquellas tierras "de excursión". A la aventura más salvaje...!
Y como no, a compartir salida con el bueno de Pipeta... que después del almuerzote, nos haría de Cicerone llevándonos de ruta por esas carreteras que tanto nos gustan... cuyo paisaje te arropa, te acoge dulcemente... y llega un momento que te sientes parte de él.
Como digo, pasamos una semana de incertidumbre meteorológica que te cagas...! Pues aunque MeteoCat decía muy clarito que las lluvias llegarían hasta el jueves, y luego quedaría todo limpito para el finde... Cualquiera se fía...!
Que no han sido pocas las veces que nos hemos fiado... y luego el Gran Manitou ha hecho lo que le ha salido de sus mismísimas -y venerables- pelotas...
Así pues... solución...?
Estaba claro. Negociar directamente con él.
Y como al Gran Manitou, da la casualidad que le gustan -como a mí- los huevos fritos, las chuletas, la panceta, y todo aquello que está rico-rico... Me decidí a sacrificarme en el nombre de mis compañeros, y en el mío propio... y le ofrecí algún que otro sacrificio desayuníl, tempranero, y colesterolero...! Je, je, je...
Y funcionó...!!
Serían los sacrificios... o simplemente que nuestro particular dios de las rutas estaba de buenas... Pero el caso es que los días fueron pasando. Y mientras... se cumplían -cé por bé- todas las predicciones de los compañeros de Meteocat!
Es decir... llovió hasta el jueves. El viernes limpió... Y el sábado tuvimos un día de putísima madre...!!
Ole, ole, y ole...!!!
Ni que decir tiene -aunque a estas alturas ya suene a tópico, porque se dice siempre-, que echamos mucho de menos al resto de compañeros con los que no pudimos compartir ésta salida...
Pero huelga decir también, que justo estamos "arrancando" temporada de buenas temperaturas y mejor tiempo! Así que seguro que en los próximos meses, caerán más rutillas como ésta...
Más excursiones a La Terra Ferma...!
Que la verdad, da un gusto que te cagas rodar por allí...
Durante la última semana... estuve trabajando de noche. Y puesto que la última noche la tuve el jueves, y es mi costumbre "empalmar" ese último día para "recobrar" el ritmo acostándome pronto al día siguiente... el viernes me acosté significativamente prontico.
Que en vísperas de una salida como ésta -que conlleva madrugón tempranero-, bueno es asegurarse de descansar como es debido... para afrontar con fuerzas la salida.
Así que antes -mucho antes- de que las gallinas se acuesten... a éste que os habla se le acabaron las pilas... y el viernes por la tarde, se empiltró con la sana intención de meterse entre pecho y espalda una maratón onírica, de esas que no se las salta un camello...!
Tan pronto di con los mis huesos en el catre... que antes incluso de que sonara el despertador, ya estaba con los ojos como naranjas de Valencia...!
Así que a poco de las cuatro menos diez... ya me estaba preparando el café y el pitillo, para entrar en el foro... y desearle muy buenos días al mundo!!
Como es lógico... para estos "buenos días" utilicé una imagen de Indívil y Mandoni...!
Cuya estatua -lamentablemente- no pudimos ir a visitar como era nuestra intención... pero bueno, como dije antes... espero tener más ocasiones de visitarles en los meses venideros...
Cargué la cafetera. Y en cuanto ésta resoplaba cual locomotora de la mismísima "Union Pacific"... la asalté sintiéndome un auténtico "Sundance Kid"...!!
Y ya, armado con el recién exprimido "oro negro matinal"... subí a la habitación de arriba a sentarme ante mi ordenador... dispuesto a "navegar" un poquillo mientras me acababa de despertar.
Café, cigarro... y muñequito de barro...! Como dice el refrán... je, je, je...
Cumplí con la matinal secuencia... y tras perder mis acostumbrados quinientos gramos matinales, duchita... acicalamiento... y listos para la ruta!
Con lo cual, salí de casa a una hora bastante más temprana que lo habitual... pero eso me permitiría vivir también, una de las sensaciones que más me gustan de este mundo biciclíndrico:
Rodar solo y de noche... justo antes que despierte el día.
Como la salida era bastante madrugadora... habíamos comentado que en ésta ocasión, y sin que sirva de precedente más que para salidas de ésta índole... no haría falta estar media hora antes para echar el café. Pues con estar allí a menos cuarto... sería más que suficiente para saludarnos y echarnos a la carretera...
Pero como K-RloteS me comentó que él saldría de casa con la intención de llegar a la Sede a las seis y media... -que por el Ordal, nunca se sabe como estará la cosa- pensé que no sería mala cosa salir pronto, y estar allí cuando nuestro amigo llegara.
Así que a las seis menos cuarto de la mañana, quien suscribe... despertaba dulcemente a su niña. Y cuando el ronroneo del motor tomó el ritmo acompasado que delata el esperado aumento de temperatura del aceite... salió del subterráneo parking, dispuesto a devorar todos y cada uno de los kilómetros de asfalto que le separaban del Monterrey!
Lo primero antes de salir... poner uno de los parciales a cero. Y luego... poner rumbo a l'Alt Penedès!!
Empezaba ya... la excursión por La Terra Ferma!!!
Realicé el acostumbrado circuitillo mañanero de las salidas... subiendo por la C32 hasta la autovía. Y al pasar por Sant Miquel d'Olèrdola... puse a cero el segundo parcial, al tiempo que llenaba el depósito de Guillermina.
Que ese día, se iba a poner hasta el culo del octanado elemento...! Je, je, je...
Entré en Vilafranca de noche. Aparcando ante el Monterrey... y faltando todavía unos minutos para las seis y veinte de la mañana.
Como -apenas haría unas tres semanas- Pedro me comentó que a eso de las seis y media ya están por allí... me lié un pitillico, dispuesto a esperar mientras daba una vueltecilla a por la Rambla de la Girada.
Pero... a las seis y media, allí no llegó nadie...! Y yo... ya empezaba a ponerme de los nervios temiendo que llegaran los compañeros, y no pudiéramos tomar café.
Premonición que se cumplió punto por punto... porque apenas seis o siete minutejos más tarde, llegaban Guille e Irene, a lomos de su despampanante XVS 1100!!
De la que descabalgaron... y me hicieron un regalito que si todo va bien, o mostraré el próximo ocho de abril...! Je, je, je...
Besos, abrazos, y cariñitos saludantes... y ala! Pitillito mientras esperábamos la llegada de K-RloteS, que no se hizo esperar más de tres o cuatro minutillos...
Y ya, con la llegada del amigo de Castellbisbal, y las puertas de la Sede cerradas... se imponía tomar una decisión.
Así que a las siete menos cinco... montábamos el grupete de ruta, y salíamos de Vilafranca con la intención de parar a echar el cafetín en LB2.
A la cabeza del grupo -en ausencia de nuestro Route Captain- y a pesar de no haberme preparado para ejercer de guía, y sin llevar GPS de apoyo... me puse yo.
Algo que podemos considerar "deporte de riesgo" para todo aquél que se atreva a confiar en mi criterio a la hora de orientarme... je, je, je...
Justo detrás, montando su belleza azul... el inefable K-RloteS.
Y cerrando el grupo... los amigos Guille e Irene, con su musical y poderosa montura.
La temperatura era frescuela... pero se soportaba la mar de bien.
Y es que... aquello de "sarna con gusto no pica", toma un sentido aplastante cuando se trata de salir de ruta...
Pasamos L'Arboç... llegamos a Bellvei... Y justo pasando éste último, puse el intermitente fascista para indicar que entrábamos en la conocida gasolinera LB2.
Aparcamos las bichas... y en un periquete nos encontrábamos echando cafetines y carajillos.
Otrora, esos cafetines hubieran sido amenizados con pitillicos, sentados en alguna mesa... y debatiendo cualquier temilla gracioso. Como hacíamos antaño, cuando nuestro punto de encuentro -en los primeros días de AMICUS- era ese.
Y de hecho... me parece que la última vez que tomé café allí antes de una ruta, se podía fumar dentro...
Pero desde hace poco más de un año, no es así. Con lo cual... sorbimos velozmente los cafeínicos contenidos de los minúsculos vasitos, y salimos raudos para fuera a fumar!
Allí pudimos ver como unos mossos "preocupados" se entretenían buscando "quien sabe qué" por todos los rincones de la entrada del garito. Talmente, como si alguien -en una feroz huida de la justicia- hubiera tirado "algo" que pudiera inculparle de "algún" delito...
Y no sería extraño. Pues el local de marras... siempre ha tenido fama de vivir "noches locas" entre la fauna noctámbula que lo frecuenta... los crápulas que acaban allí sus noches de fiesta... y los camellos que siempre acuden a ese tipo de boliches...
Pero nosotros, a lo nuestro!
Echamos el pitillito mientras comentábamos la jugada... Y cuando nos dispusimos a arrancar las burras, sorpresa! La mía no quería engullir la llave!! Me cagüen la puta...!!
Y es que... se conoce que con las prisas por cafetear, la debí sacar medio a lo bestia. Y la pobre tenía más curvatura que...
Menos mal que el amigo Guille lleva siempre una garrafica de aceite en las alforjas. Y entre el "aderezamiento" que le metí a la llave, y la untada que le dio él... La llave entraba y salía de la cerradura, como si fuera sobre raíles...!
Y ahí me di cuenta que si alguna vez doy con mis huesos en la trena... por nada del mundo quiero a Guille como compañero de celda! Je, je, je...
A todo esto, eran las ocho menos veinte de la mañana... y había que arrancar ya -definitivamente- con la rutilla... pues habíamos quedado con el amigo Pipeta -en Juneda- a las nueve y media.
Y no era cuestión de entretenernos mucho en la primera de las paraditas. Pues seguro que habría más...
Salimos de LB2... y enfilamos dirección a El Vendrell. Pero a la altura de Santa Oliva, salimos de la N340 con intención de pillar la carretera vieja de Valls. (Por donde vamos siempre a L3F)
El ritmo... superior!
Rodando a la velocidad de la vía, y teniendo en cuenta que en curvitas -máxime si son en bajada- bajo considerablemente el ritmo... se puede decir a ciencia cierta que salíamos a pasear.
Pasamos La Papiola, Albinyana, Les Peces, La Bisbal del Penedès... y siguiendo la carretera, pasamos el primer tramo propiamente curvero:
El Coll de Santa Cristina.
Tramo que pasamos mucho más cálidamente de lo que a priori cabía esperar... y que en cierto modo, nos serviría como "aperitivo" para el cacho gordo gordo, en cuanto a curvas se trataba...
...y al que llegaríamos poco más tarde.
Pasamos el Coll suavemente... y seguimos la carreterilla -que gozaba tanto de tramos curveros, como de rectas tiesas cual picas-, poniendo rumbo a Valls.
La ruta... fantástica...!!
Recuerdo que en esos momentos, me sentía plena y auténticamente feliz... Y es que, cuando uno se encuentra recorriendo la primera parte de una ruta que lleva esperando tanto tiempo, la emoción es incontenible.
No hay nada comparable a sentir el aire acariciar tu cuerpo, mientras los cauchos devoran el asfalto sin cesar...
Y más, sabiendo que la ruta no ha hecho sino empezar...!!
Pasamos Rodonyà... Alió... Y cuando a puntito estábamos de entrar en Valls, viramos nuestras proas a diestra mano, sintiendo lo mismo que siente un marino cuando el aire hincha las velas de la nave... Y encaramos mascarones hacia Montblanc...!!
El momento más curvero se acercaba...
El Coll de L'Illa!!
Cualquiera que haya pasado por allí... sabe que el coll se compone de dos partes bien diferenciadas, lo pilles en el sentido que lo pilles...
Y es que entres desde Montblanc, o entres desde Valls... la primera mitad siempre es claramente ascendente. Y la segunda... una bajada fenomenal...!
Algo que a mí personalmente me "putea" que te cagas... Pues las curvas en subida, las hago -poco más o menos- bien.
Las soporto, vamos...
Pero en bajada... je, je, je...
En bajada me clavo como si llevara Loctite en el culo!
Me entra un "no sé qué" por el cuerpo... y me quedo hecho un cuatro sobre la moto.
Con lo cual... Entre por donde entre al Coll de L'Illa, subo la primera parte temiendo la llegada de la segunda...
La idea era aprovechar que en lo alto -justo en el ecuador del coll-, pararíamos a echar un pitillo en el apartadero que hay allí.
Y así... tomaríamos con más calma la bajada.
Pero... no fue así.
Subimos la mar de bien. Y curva tras curva... encaramos la siguiente con parsimonia.
Pero cuando llegué arriba, me di cuenta -decepcionado- que el apartadero sólo tiene entrada para los que vienen de Montblanc!
De tal modo que -si no queríamos batir el record guinness de infracciones de tráfico en un sólo tramo de carretera...- no nos quedó otra que seguir ruta, y empezar la temida bajada sin el prometido descanso que anhelábamos...
Y eso hicimos.
Bajamos también a buen ritmo... Tranquila y pausadamente, lejos del "nivel" de algunos moteros multicolor, que lo acostumbran a pasar a eso del mediodía...
Bajamos el coll... y entonces sí que mis ojos sólo buscaban un lugar donde parar, echar un pitillo, y comentar la jugada con los compañeros.
Pero no había ninguno...! Así que decidí parar en un generoso arcén... para concretar cómo lo haríamos.
Y la decisión fue buscar el lugar idóneo a partir de ese punto... donde realizar dicha paradica.
Busqué... pero no encontraba donde.
Y a pesar que lugares había -porque los había...- siempre tenía la mala pata de verlos tarde. Y no había puta forma de parar...
Hasta que vi una salida a varios caminos, que justo al lado de un campo de jovencísimos olivos, ofrecía una planicie donde detener las burras y relajar posaderas.
Stop!! Y por fin paramos...
Habíamos pasado L'Illa, Montblanc, y L'Espluga de Francolí... Con lo cual, se podía decir que de lo que era la ruta de ida, ya quedaba bien poquillo...
La pobre Irene, a pesar de haber salido de casa cual cebolla -por las capas-, cogió frío bajando el Coll de L'Illa. Así que aprovechó la paraduela para agregarse una nueva capa... y protegerse así del frescote rutero que -como la ruta- también se encontraba próximo a terminar.
Pero que -dicho sea de paso-, es bien cierto que por aquellos lares... se hacía notar mucho más.
Echamos los pitillos... Comentamos distintos momentos de la ruta... Vaciamos alguna que otra bufeta...
Y justo cuando un camionero pasó saludándonos revelando -es de suponer- su condición de motero... decidimos emprender el último tramo de la espléndida ruta de ida...!
Así que reorganizándonos en grupo... y salimos del apartadero poniendo hocicos encarados a Juneda!!
Pasamos Vinaixa...
Les Borges Blanques...
Y justo pasar éste último, supimos que nos encontrábamos cerca -muy cerca- del destino. Pues el siguiente pueblo, que dista bien poco de Les Borges... ya era Juneda.
Pueblo que atravesamos completamente, hasta llegar al otro lado. Y apenas un par o tres de kilómetros después... ya podíamos poner los intermitentes diestros a nuestras burras, para entrar en el más que generoso parking que se encuentra ante el fenomenal restaurante que nuestro amigo de Corbins, había elegido para reencontrarnos...
Así pues... ya habíamos llegado!!! Je, je, je...
Algo que como comenté a los compañeros nada más detener los pistones de las niñas... me tocó sobrada y ostensiblemente los cojones...!
Y de qué manera!!
Y es que la ruta estaba siendo brutal...! Las sensaciones de la carretera, algo espectacular...!!
Y claro -supongo que sólo los moteros podemos entender esto- me encontraba justamente en ese momento, en el que no me bajaría de la moto nunca...!
Pero como dije antes, habíamos llegado. Y aunque me hubiera gustado continuarla... ruta nos quedaba -como veremos en las siguientes líneas- para dar y vender!
La hora acordada para encontrarnos, eran las nueve y media de mañana. Y puesto que las llaves de nuestras pequeñas, dejaron la cerradura a las nueve y veinte... podemos decir con orgullo que cumplimos con los cálculos con perfección casi británica...!
Y si a esto le sumamos que no habrían pasado más de cinco minutos -de hecho, todavía nos encontrábamos al lado de las burras- cuando vimos aparecer a Pipetatorrrr... ya, es para darnos un premio!
Qué sincronicidad!! Je, je, je...
Pipeta aparcó al ladito de las nuestras... y tras presentarle a Guille e Irene, y saludarnos a todos efusiva y cariñosamente... decidimos que nos echaríamos unos cafelotes en la terracilla del garito. Y luego, decidiríamos donde ir a almorzar...
Pues de lo que más ganas teníamos todos en esos momentos -sobre todo Irene-, era de sentarnos cálidamente al sol...
Con lo cual, diez minutos más tarde ya nos veíamos echando el cafelote... y disfrutando de una simpática conversación, preludio de las demás que gozaríamos en ese día...
En ese fantástico día, que como quien dice, acabábamos de estrenar...!
La verdad es que allí se estaba de lujo... Tanto, que poco después decidimos almorzar allí mismo.
Ya que -como reza la máxima...- si algo va bien, para qué cambiarlo?
Le pedimos bocadillicos varios a la simpática camarera, que poco después nos obsequió con unas olivillas que estaban como dios! Je, je, je...
Pipeta... un bocadillo de "llonganissa". Aunque por nuestra zona se la llama "botifarra"...
Pero como dice -poco más o menos, pues cito de memoria- Shakespeare, en "Romeo y Julieta":
"...una rosa, bajo otro nombre, tendría igual fragancia..."
Así pues, "botifarra" o "llonganissa"... estaba que te cagas!!
Y la mía no se quedaba corta...! A pesar que la hicieron más de la cuenta...
Pero la pedí con cebolla. Y eso le da un toque... mmmm...!!
K-RloteS creo que pidió bacon con queso. Al igual que -creo- pidieron Guille e Irene...
Pero no estoy seguro, y no me hagáis mucho caso. Pues de eso hace casi una semana... y mi pobre neurona ya no es la que era...
Nos zampamos los bocatas, que por cierto, estaban hechos con un pan espectacular...!
Tanto... que a poco estuvimos de pedir una nueva serie de bocadillos, Guille y yo.
Pero nos contuvimos, pues no es cuestión de andar luego por el mundo... con el estómago colgando a ambos lados del depósito... je, je, je...
Cafelotes sobremeseros... y amena conversación.
Bueno, más que amena, cachondona y guasera! Pues lo que nos llegamos a reír ese ratillo... es pa' verlo! Je, je, je...
De hecho, hubo un momento que a puntico estuve de pedirle la fregona a la camarera! Pues de verdad que me pensaba que Pipeta se meaba toa...!!
Serían las diez y media pasadas de largo... cuando decidimos levantar el campamento almuercero.
Pues ya habíamos decidido la ruta turística a la que nos llevaría nuestro amigo, y no era cuestión de andar remoloneando...
Así que liquidamos cuentas en el interior del local, y reorganizamos el grupete de ruta!
Delante, por supuesto... nuestro entrañable Cicerone...!
Luego, K-RloteS.
Seguidamente, Guille e Irene...
Y cerrando el grupo, éste que os habla.
Arrancaba pues, la fantástica ruta turística por La Terra Ferma!!
Que si todo iba bien... nos llevaría primero al Pantà de Camarassa... para luego ir a Lleida, a visitar la estatua de Indívil i Mandoni, y el castillo.
Pero bueno, eso era lo que pretendíamos hacer. Y como es bien sabido... un propone, y "llámalo equis"... dispone.
Aunque lo que era seguro -de momento-, era que arrancaba la ruta turística!
Y lo mejor... que el sol -que empezaba a coger altura-, calentaba a gusto todo lo que tocaba...!
Así que recién almorzados, y bajo un solete cariñoso... salíamos a rutear por carreteras espectaculares...!
Qué más se podía pedir??
Salimos a la N240, poniendo proas dirección Lleida. Siguiendo una formación que rodaba a un régimen más que suficiente, ciñéndonos en todo momento a la velocidad de la vía...
Ahora a ochenta... luego noventa o cien...
En fin. Velocidades que nos permitían disfrutar a un mismo tiempo del paisaje, y de la compañía del grupete.
En un momento dado, Guille le pidió a Pipeta que buscara una gasolinera donde dar de beber a su montura. Y ese fue el momento que aprovechamos todos para dedicar atención a nuestro depósitos.
Unos para llenarlo... y otros para vaciarlo.
Pues no sólo se llenó la panza de la espectacular XVS 1100... sino que se vació más de una vejiga...! Je, je, je...
Incumpliendo así -huelga decirlo- una de las normas básicas de la ruta:
Cuando llena uno, llenan todos.
Pero la verdad es que la autonomía del grupo todavía andaba larga... y decidimos esperar a regresar a Lleida, para llenar preparando los depósitos para la ruta de regreso...
De ahí, ya salimos para el pantano. Y la carretera, que hasta el momento era bastante recta y ligera, se tornó más curverilla... Ligera también, pero algo más "divertida".
Pues las curvas -la gran mayoría de ellas-, eran bastante abiertas...
Yendo para allí, tuvimos la suerte de poder ver un águila fenomenal, con las alas abiertas buscando una térmica para elevarse -majestuosamente- sobre nosotros...!
Qué guapo...!!
Paramos en Camarassa, y Pipeta nos propuso volver a parar -de regreso del pantano- para echar una cervecilla terracera.
Algo que a todos nos pareció más que fenomenal...!
Proseguimos ruta...
...más curvillas...
Pasamos un túnel húmedo a matar...
Y llegamos al pantano!!
Dejamos las motillos en un apartadero... y allí realizamos la paradica obligada para echar fotos... pitillos... y algún peíllo... je, je, je...
La verdad es que cuando me llevaron al pantano de Camarassa -hace unos cuatro años- el paisaje que contemplé era distinto al que vi en ésta ocasión. Pues entonces... fuimos por un camino, y pasamos por una pasarela que allí no estaba.
Pero subiendo... creí reconocer la entrada por la que fuimos la otra vez. Y como Pipeta desconocía ese lugar, acordamos que al bajar iría yo delante para meternos por allí.
Qué espectáculo de paisaje nos ofrecía La Terra Ferma en el embalse!!
Y qué buen tiempo habíamos pillado!
Estuvimos un ratillo... y para abajo de nuevo!!
Salimos -como digo- conmigo a la cabeza... que en un ratín, encontré la entradica que buscaba.
Me metí por ella seguido de los compañeros... y saludamos a un grupete de escaladores que se encontraban preparando cuerdas para subir por las escarpadas paredes de la zona.
Seguí el camino -que en un momento me hizo dudar si era o no el que buscaba, pues no lo recordaba tan largo...-, pero al llegar al final, reconocí enseguida el lugar. Las rejas... y la pasarela por la que recuerdo haber pasado en dos mil ocho... y que nos llevó hasta un puente colgante.
Allí paramos las burras -con una marcha puesta por la pendiente- y mientras contemplábamos el lugar... saludamos a otro grupete de escaladores que regresaban -precisamente- por la pasarela que comento... y que arranca a pie de la cuesta, elevándose y siguiendo la pared.
Pitillicos... fotillos... Y un K-RloteS intrépido, seguido de un no menos valiente Guille... subieron por la pasarela.
Mi menda lerenda, también hizo ademán de subir. Pero gilipollas de mí -que lo sabía- no se me ocurrió otra cosa que mirar abajo justo en el momento en que la pasarela se alejaba más del sólido suelo... antes de emprender su recorrido sobre las aguas. Y claro, se me arrugaron las pelotas cual si fueran pasas, y regresé junto a Irene y Pipeta... que -muy juiciosos- se quedaron junto a las motos.
Guille y K-RloteS no tardaron en regresar... y con ellos de vuelta, arrancamos de nuevo las burricas para continuar -reorganizando el grupo de nuevo- con nuestra particular rutilla turística...!
Pipeta a la cabeza, seguido de K-RloteS, Guille, Irene, y mi menda lerenda que cerraba el grupo...
Saludamos nuevamente al grupillo de escaladores, y a algún que otro paseante... y antes de terminar el camino, Pipeta detuvo el grupo para proponer -debido a la hora- obviar la cervecilla en Camarassa... y tirar directamente para Lleida a ver el castillo.
Y si eso... echar allí la cervezota.
Algo que a todos nos pareció poco menos que perfecto... y proseguimos ruta nuevamente.
Bajamos, pasando -o dejando a un lado- una retalía de pueblos muy cercanos a la casa de nuestro amigo...
Dejamos atrás Camarassa... y pasamos por Balaguer... Por Menàrguens...
Que por cierto... precisamente para ir a una concentración en Menàrguens, fue cuando Pipeta y yo nos conocimos en persona, en la gasolinera "La viña".
Dejamos atrás Térmens. Y llegando a Corbins -precisamente en esa gasolinera-, paramos a llenar los depósitos de nuestras sedientas monturas.
Momento que Pipeta aprovechó para llamar a su joya... y despertarla después de haber pasado toda la noche currando.
Razón por la cual -lamentablemente- Iris no pudo acompañarnos en la rutilla turística...
Ahí pude comprobar algo que ya vi en la salida de Miravet, comparando el repostaje con Pepe y su pequeña. Sólo que en ésta ocasión comparé cifras con K-RloteS y su niña... y el resultado me resultó gratísimamente sorprendente...!
Y es que tras recorrer doscientos un kilómetros en el contador parcial de K-RloteS, y doscientos tres en el mío... ambos repostamos ocho litros y poco. (No recuerdo los decimales, pero andaban sobre treinta y tantos...)
Es decir, que ambas motos... gastaron -en régimen de carretera abierta- sobre los cuatro litros y poquísimo, a los cien!
Y eso, compañeros... para mí es muy bueno! Pues mi anterior montura gastaba sobre los seis litros... y quiere decir que con el cambio, he "ganado" dos litros en cada cien kilómetros de ruta...! Ole, ole, ole...!!
En cambio para K-RloteS, no era tan buena noticia... Pues su moto gasta -en régimen normal- tres litros a los cien.
Con lo cual -como bien dice él más de una vez-, retorcerle la oreja a su niña... significa aumentar en más de un veinticinco por ciento el consumo...
A todo esto, aprovechamos la paradica para echar un pitillo en un lateral de la gasolinera... y el amigo Pipeta -mirando el reloj-, se dio cuenta de la inviabilidad del plan previsto.
Pues eran cerca de las dos y media... y subir al castillo, retrasaría mucho la comida y el ir a buscar a Iris.
Así que nos propuso elegir entre echar la cervecilla en el castillo -mientras él iba a buscar a su "amol"-, o llevarnos directamente al restaurante... para que pudiéramos cervecear mientras se iba en busca de Laura.
De tal modo, que acordamos lo segundo. Y así, ya estaríamos en el restaurante...
Y el castillo, y la estatua de Indívil y Mandoni, lo dejaríamos para una próxima ruta veraniega... je, je, je...
Que aunque parezca mentira... nos metimos noventa y tantos kilómetros de ruta turística...! Ahí es nada...!!
Y ya teníamos ganas de aposentarnos cómodamente... refrecar gaznates, reposar culetes, y llenar panzotas...!
Así que salimos de la gasolinera. Y después de dejar atrás Alcoletge, entramos en Lleida para ir a buscar el restaurante -que por cierto, era veinticuatro horas- donde nos llevaría el amigo... y donde comeríamos como leones! Je, je, je...
La ruta turística tocaba a su fin... y llegaba la hora del papeo!!
Pipeta nos dejó allí.
Se fue a por su media naranja...
... y nosotros no tuvimos si no que despojarnos de algunas capas, para poder sentarnos en la soleada terracilla, dispuestos a libar salvajemente las cervezotas que nos traerían.
Cervezotas que vinieron con unas heladas jarrillas... que nos vinieron al pelo! Porque la verdad... estábamos secos!!
Fuah...!! Qué bien que entraban las jodidas!!
Sobretodo el primer trago... que le llegaba a uno hasta las puntas de los dedillos de los pies...!!
Allí sentados, el sol picaba de mala manera. Y eso nos hizo dudar si quedarnos allí, o tirar para dentro.
Pero las ansias tabaquiles pudieron más que las otras... y para gozo de Irene -que estaba encantadísima con el sol- nos quedamos.
No tardaron en llegar Pipeta e Iris...
Y tras saludar cariñosamente a nuestra amiga, y presentarle a Guille e Irene -a quienes no tenía el placer de conocer...- echamos una nueva ronda de cervecillas.
Decidiendo poco después, casi por unanimidad... cambiar de mesa, desplazándonos a una de la otra punta. Y donde un anuncio de lona, tapaba parte del calentorro Lorenzo que nos tostaba.
Pues la camarera -muy despistada, como veríamos más tarde...- no supo satisfacer nuestras necesidades cuando le pedimos que bajaran uno de los toldos laterales de la terraza.
En cambio, eso sí... no tuvieron problema en darnos por el culo más tarde, conectando a los altavoces externos... la televisión, con el audio de una película que nadie miraba.
Vaya tela...!
Una vez sentados en la definitiva mesa... preguntamos por el papeo. Y a pesar que el menú sólo se servía dentro... hacían unos platos combinados que a todos nos encandilaron...!
Y cuya composición era -básicamente- cualquier cosa... más patatas, ensalada, judías, y escalivada...! Je, je, je...
Así que mientras echábamos las birrillas... pedimos:
K-RloteS, se pidió un combinado con oreja y morro a la brasa. Pues luego haríamos "intercambio" con el mío... que lo pedí con chuletas de cerdo. A la brasa también...
Iris, también se pidió uno con costillas...
Guille, como Irene... tiraron para el entrecot a la brasa. Aunque él prefirió eliminar la ensalada del plato combinado, e Irene las judías.
Y finalmente Pipeta -el muy puñetero- pidió un plato que nos sorprendió a todos cuando lo vimos aparecer!
Pues además del generoso acompañamiento... traía chocos, sepia, gambas... y yo no sé qué más. Pero qué pinta tenía...!!
Lo primero en llegar, fueron las ensaladas. Que muy sabiamente... en vez de meterlas en los platos... te las hacen llegar con unas mini-bandejitas para que te la papees mientras esperas el plato.
Luego, el pan. Una súper-mega-gigante rebanada por barba... que no tardamos en restregarle los ajos que pidió K-RloteS... je, je, je...
Pedimos nueva ronda de cervezotas... y llegaron los platos!
A comer...!!!
Qué bueno estaba todo!!
Bueno, todo... menos la profesionalidad de la camarera. Que menuda memoria de mosquito tenía la criatura...!
Porque la verdad, era una criatura...
...una criatura... del este. Con la de camareras españolas y profesionales que tenemos desgraciadamente en el paro.
Manda cojones...!
Pero macho... cómo se puede servir una mesa de seis comensales, y dejar a uno de ellos sin plato?!
Porque el entrecot de Irene, no llegó hasta que nosotros andábamos prácticamente por la mitad...
Aunque bueno... Ignorando algunos detalles relacionados con la ineptitud de "la niña", podemos decir que se comió muy bien.
Mejor que bien... Se comió de puta madre!! Je, je, je...
Porque estaba todo buenísimo...!!
Luego, los postres... los cafeles... la sobremesa... Y ala...! A disfrutar de la compañía. De la charla... Y sobretodo, del cachondeo que nos llevábamos entre todos en aquella mesa...
Tanto es así, que sin darnos apenas cuenta... el reloj avanzaba. Y lo que es peor, el sol caía inexorablemente en el horizonte.
Y eso nos apretaba el culo más que cualquier otra cosa. Pues la verdad... daba una pereza que no veas subirse a la moto para regresar...!
Pero tuvimos que hacerlo...! No había más cojones...
Cuando eran las seis de la tarde de un día que -recordemos- todavía no entraba en el horario de verano... pedimos la cuenta para poder -tristemente- partir.
La liquidamos... y a regañadientes, nos despedimos de nuestros amigos Pipeta e Iris...
Contentísimos por el increíble día pasado en sus tierras... pero con el corazón en un puño. Pues ninguno de nosotros quería marchar, pasándolo tan bien como lo estábamos pasando...
En fin. Companys... hasta la próxima!!
La verdad... decir que fue un placer es quedarse corto, amigos...!!
Muchísimas gracias por todo... y hasta pronto...!!
Montamos el primigenio grupo de ruta.
El que llevamos en la ruta de ida... con el burro delante, para que nos se espante...
...y tras calentar motores, tiramos para abajo.
La idea era regresar por la A2. Pues siendo todo bajada... le podía ir muy bien a la Eliminator, para mantener cierto ritmo en la autovía sin "apretarla" demasiado.
Pero como en la mesa comentamos la jugada... y entre todos decidimos que volver por donde habíamos ido, podía ser más divertido, e infinitamente menos monótono... pusimos proa a la N240 y tiramos para abajo... dispuestos a recorrer -en sentido inverso- el camino que hicimos por la mañana.
Obviamente, lo ánimos no eran -ni mucho menos- los mismos... pero inevitablemente, al poco de sentir el ronroneo del motor bajo los innombrables, uno pone en marcha el "chip motero"... y se dedica en cuerpo y alma a disfrutar del trayecto.
De la ruta... Y de la voracidad con que nuestras monturas devoraban el infinito asfalto que surgía incansablemente bajo las gomas.
Pasamos Juneda... Les Borges Blanques... L'Espluga de Francolí... y cuando nos encontrábamos a unos doce kilómetros de Montblanc, paramos a estirar las piernas. Pues la morriña se apoderaba de nosotros, y allí mismo acordamos echar un cafetín en la primera oportunidad que tuviéramos.
Así que tras pitillear y arrancar de nuevo, me metí en la gasolinera de Montblanc... dispuesto a ir al mismo bar donde cafeteamos en febrero de dos mil nueve, la primera vez que fui al AMOTOnamiento de Ulldemolins.
Pero el garito estaba cerrado!! Así que salimos de allí... y seguimos ruta.
Inminentemente, llegó el Coll de L'Illa. Y como dije unas líneas más arriba... se trataba de subir, para bajar luego...
Y empezuñado como estaba con la bajada... no caí en la cuenta de parar arriba, para estirar nuevamente las piernas.
Así pues, como en la ida... lo hicimos del tirón.
A esas alturas, el sol ya casi era un recuerdo... y los coches, ya hacía mucho rato que llevaban los faros encendidos.
Vamos, que prácticamente era ya de noche... cuando estábamos entre Valls y Alió.
El ritmo se mantenía... pero la atención requería mayor esfuerzo. Y el disfrute, como es natural... disminuyó significativamente...
En esos momentos, Guille metió un "fogonazo"... conectando las largas, y los faros de larga distancia que lleva... Así que yo, interpretando al señal... en cuanto pude me metí en un apartadero improvisado entre la rotonda -que estábamos a punto de dar- y un camino.
Resulta que se le había fundido la luz corta, y andaba con la de posición...!!
Menos mal que es hombre precavido... y llevaba repuesto y todo lo necesario para cambiarla.
Así pues... nueva paradica, y relax general. Pues la noche ya era un hecho... y la parada nos sirvió para reorganizarnos en la ruta.
Ya que a mí me tenía el coco comido el pasar el siguiente coll... y Guille -que goza de mucha más potencia lumínica en su burra- acodó que a partir de ahí, iría él delante.
De puta madre!
Acordamos también, que ya no pararíamos más. Pues a esas alturas... lo suyo sería parar directamente en Vilafranca para echar un trago, y despedirnos como es debido.
Con lo cual, a partir de ahí... nos tomarnos con mucha más calma la ruta... e ir avanzando piano-piano, fue la tónica general.
Como suele decirse, sin prisas... pero sin pausas.
La verdad es que no sólo era de noche. Además, el tráfico aumentaba exponencialmente a medida que nos acercábamos a l'Alt Penedès... Y eso es lo que más alerta nos hacía estar.
Eso sin contar con que la temperatura había bajado considerablemente...
Pasamos el Coll de Santa Cristina, con el tiento necesario. Y una vez pasado, ya todo fue -nunca mejor dicho- sobre ruedas...! Je, je, je....
Pues tras recorrer la vieja carretera de Valls, y salir a la altura de Santa Oliva... pudimos -por fin- entrar en la N340.
Y por allí... todo recto hasta Vilafranca, fue la mar de sencillo.
Lo único... que como el casco estaba guarrote... y la pantalla, bastante "tocada"... me vi obligado a llevarla levantada desde el momento en que se ocultó el sol, y las luces de los coches me hacían chirivitas...
Así que a esas alturas, comiéndome como me comía el aire frío de la carretera... la tocha tenía unas velas, de tres pares de cojones...! Y muy probablemente, me iba a resfriar. (Pensaba para mis adentros...)
Pero no fue así.
Hoy puedo decir que me salvé de pillarla...! Menos mal!
El que no se salvó, lamentablemente... fue K-RloteS. Que llegando a Vilafranca ya se dio cuenta que "le rondaba"... y en los días posteriores, se ha comido un trancazo febril de órdago...!
Pero por fortuna, una semana después... ya está bastante recuperado...
A todo esto, llegamos a la capital de l'Alt Penedès... y como el Monterrey estaba cerrado, fuimos a parar en el Moreneta.
Donde el intento de consumir en la terraza para fumar, fue obviado por todos. Pues las temperaturas requerían antes, un "calentón" garitero... je, je, je... Así que entramos, con intención de sentarnos en una mesa.
Bueno, con intención de sentarnos en una mesa... y de liberar alguna que otra tripa...! Je, je, je...
Porque me sé de dos compañeros... que debieron dejar el excusado con un ambiente...
Y así, cerveceando y cafeteando a las nueve y media de la noche en Vilafranca... terminaba éste pedazo de ruta!!
En las puertas del local, nos despedimos cariñosamente unos de otros... con la intención de tirar Guille, Irene, y yo, para Roquetes y Sitges... y K-RloteS, para Castellbisbal.
Y aunque no fueron pocas las veces que le ofrecí dormir en casa, y evitar cruzar el Ordal a esas horas... nuestro intrépido amigo le echó un par de cojones, y se fue para casa mientras nosotros bajábamos por la nueva autovía, entrando en la C32... y despidiéndonos cuando Guille e Irene pillaban la salida a Sant Pere de Ribes.
Luego, yo llegaba a Sitges... y en el parking -donde saludé efusivamente a Tito-, pude comprobar el primer parcial que puse esa mañana... que me reveló que había recorrido un total de trescientos ochenta kilómetros!! Casi ná...!!! Je, je, je...
Eran las diez de la noche. Hacía más de dieciséis horas desde que salí esa mañana...
Salí de noche, y volví de noche.
Pero os puedo asegurar compañeros... que volví completamente satisfecho, feliz, y orgulloso... por el pedazo de ruta, día, salida, o encuentro... que tuve el placer de compartir con K-RloteS, Guille, Irene, Pipeta, e Iris...!
Y que lo único que lamenté... fue que no pudierais estar ahí vosotros también.
Así que para este verano... ya estamos preparando una buena salida a La Terra Ferma, companys...!!
Oh, yeah...!!
NaClu2!!!
Varias semanas esperando que llegara la salida...
Una semana de indecisión meteorológica, que obligó a realizar más de un sacrificio al Gran Manitou...
Pero por fin, el pasado veinticuatro de marzo realizamos una excursión por La Terra Ferma, después de varios años sin escaparnos por aquella zona...!! Je, je, je...
Bueno... sin escaparnos -se entiende- por el gusto de rutear... sin una concentración como destino.
Pues bien sabido es, que la Matinal Benéfica de Birraiders es en Cervera... y a esa no fallamos jamás de los jamases...!
Lo cierto es que en ésta ocasión... recuperábamos el gustazo de ir por aquellas tierras "de excursión". A la aventura más salvaje...!
Y como no, a compartir salida con el bueno de Pipeta... que después del almuerzote, nos haría de Cicerone llevándonos de ruta por esas carreteras que tanto nos gustan... cuyo paisaje te arropa, te acoge dulcemente... y llega un momento que te sientes parte de él.
Como digo, pasamos una semana de incertidumbre meteorológica que te cagas...! Pues aunque MeteoCat decía muy clarito que las lluvias llegarían hasta el jueves, y luego quedaría todo limpito para el finde... Cualquiera se fía...!
Que no han sido pocas las veces que nos hemos fiado... y luego el Gran Manitou ha hecho lo que le ha salido de sus mismísimas -y venerables- pelotas...
Así pues... solución...?
Estaba claro. Negociar directamente con él.
Y como al Gran Manitou, da la casualidad que le gustan -como a mí- los huevos fritos, las chuletas, la panceta, y todo aquello que está rico-rico... Me decidí a sacrificarme en el nombre de mis compañeros, y en el mío propio... y le ofrecí algún que otro sacrificio desayuníl, tempranero, y colesterolero...! Je, je, je...
Y funcionó...!!
Serían los sacrificios... o simplemente que nuestro particular dios de las rutas estaba de buenas... Pero el caso es que los días fueron pasando. Y mientras... se cumplían -cé por bé- todas las predicciones de los compañeros de Meteocat!
Es decir... llovió hasta el jueves. El viernes limpió... Y el sábado tuvimos un día de putísima madre...!!
Ole, ole, y ole...!!!
Ni que decir tiene -aunque a estas alturas ya suene a tópico, porque se dice siempre-, que echamos mucho de menos al resto de compañeros con los que no pudimos compartir ésta salida...
Pero huelga decir también, que justo estamos "arrancando" temporada de buenas temperaturas y mejor tiempo! Así que seguro que en los próximos meses, caerán más rutillas como ésta...
Más excursiones a La Terra Ferma...!
Que la verdad, da un gusto que te cagas rodar por allí...
Durante la última semana... estuve trabajando de noche. Y puesto que la última noche la tuve el jueves, y es mi costumbre "empalmar" ese último día para "recobrar" el ritmo acostándome pronto al día siguiente... el viernes me acosté significativamente prontico.
Que en vísperas de una salida como ésta -que conlleva madrugón tempranero-, bueno es asegurarse de descansar como es debido... para afrontar con fuerzas la salida.
Así que antes -mucho antes- de que las gallinas se acuesten... a éste que os habla se le acabaron las pilas... y el viernes por la tarde, se empiltró con la sana intención de meterse entre pecho y espalda una maratón onírica, de esas que no se las salta un camello...!
Tan pronto di con los mis huesos en el catre... que antes incluso de que sonara el despertador, ya estaba con los ojos como naranjas de Valencia...!
Así que a poco de las cuatro menos diez... ya me estaba preparando el café y el pitillo, para entrar en el foro... y desearle muy buenos días al mundo!!
Como es lógico... para estos "buenos días" utilicé una imagen de Indívil y Mandoni...!
Cuya estatua -lamentablemente- no pudimos ir a visitar como era nuestra intención... pero bueno, como dije antes... espero tener más ocasiones de visitarles en los meses venideros...
Cargué la cafetera. Y en cuanto ésta resoplaba cual locomotora de la mismísima "Union Pacific"... la asalté sintiéndome un auténtico "Sundance Kid"...!!
Y ya, armado con el recién exprimido "oro negro matinal"... subí a la habitación de arriba a sentarme ante mi ordenador... dispuesto a "navegar" un poquillo mientras me acababa de despertar.
Café, cigarro... y muñequito de barro...! Como dice el refrán... je, je, je...
Cumplí con la matinal secuencia... y tras perder mis acostumbrados quinientos gramos matinales, duchita... acicalamiento... y listos para la ruta!
Con lo cual, salí de casa a una hora bastante más temprana que lo habitual... pero eso me permitiría vivir también, una de las sensaciones que más me gustan de este mundo biciclíndrico:
Rodar solo y de noche... justo antes que despierte el día.
Como la salida era bastante madrugadora... habíamos comentado que en ésta ocasión, y sin que sirva de precedente más que para salidas de ésta índole... no haría falta estar media hora antes para echar el café. Pues con estar allí a menos cuarto... sería más que suficiente para saludarnos y echarnos a la carretera...
Pero como K-RloteS me comentó que él saldría de casa con la intención de llegar a la Sede a las seis y media... -que por el Ordal, nunca se sabe como estará la cosa- pensé que no sería mala cosa salir pronto, y estar allí cuando nuestro amigo llegara.
Así que a las seis menos cuarto de la mañana, quien suscribe... despertaba dulcemente a su niña. Y cuando el ronroneo del motor tomó el ritmo acompasado que delata el esperado aumento de temperatura del aceite... salió del subterráneo parking, dispuesto a devorar todos y cada uno de los kilómetros de asfalto que le separaban del Monterrey!
Lo primero antes de salir... poner uno de los parciales a cero. Y luego... poner rumbo a l'Alt Penedès!!
Empezaba ya... la excursión por La Terra Ferma!!!
Realicé el acostumbrado circuitillo mañanero de las salidas... subiendo por la C32 hasta la autovía. Y al pasar por Sant Miquel d'Olèrdola... puse a cero el segundo parcial, al tiempo que llenaba el depósito de Guillermina.
Que ese día, se iba a poner hasta el culo del octanado elemento...! Je, je, je...
Entré en Vilafranca de noche. Aparcando ante el Monterrey... y faltando todavía unos minutos para las seis y veinte de la mañana.
Como -apenas haría unas tres semanas- Pedro me comentó que a eso de las seis y media ya están por allí... me lié un pitillico, dispuesto a esperar mientras daba una vueltecilla a por la Rambla de la Girada.
Pero... a las seis y media, allí no llegó nadie...! Y yo... ya empezaba a ponerme de los nervios temiendo que llegaran los compañeros, y no pudiéramos tomar café.
Premonición que se cumplió punto por punto... porque apenas seis o siete minutejos más tarde, llegaban Guille e Irene, a lomos de su despampanante XVS 1100!!
De la que descabalgaron... y me hicieron un regalito que si todo va bien, o mostraré el próximo ocho de abril...! Je, je, je...
Besos, abrazos, y cariñitos saludantes... y ala! Pitillito mientras esperábamos la llegada de K-RloteS, que no se hizo esperar más de tres o cuatro minutillos...
Y ya, con la llegada del amigo de Castellbisbal, y las puertas de la Sede cerradas... se imponía tomar una decisión.
Así que a las siete menos cinco... montábamos el grupete de ruta, y salíamos de Vilafranca con la intención de parar a echar el cafetín en LB2.
A la cabeza del grupo -en ausencia de nuestro Route Captain- y a pesar de no haberme preparado para ejercer de guía, y sin llevar GPS de apoyo... me puse yo.
Algo que podemos considerar "deporte de riesgo" para todo aquél que se atreva a confiar en mi criterio a la hora de orientarme... je, je, je...
Justo detrás, montando su belleza azul... el inefable K-RloteS.
Y cerrando el grupo... los amigos Guille e Irene, con su musical y poderosa montura.
La temperatura era frescuela... pero se soportaba la mar de bien.
Y es que... aquello de "sarna con gusto no pica", toma un sentido aplastante cuando se trata de salir de ruta...
Pasamos L'Arboç... llegamos a Bellvei... Y justo pasando éste último, puse el intermitente fascista para indicar que entrábamos en la conocida gasolinera LB2.
Aparcamos las bichas... y en un periquete nos encontrábamos echando cafetines y carajillos.
Otrora, esos cafetines hubieran sido amenizados con pitillicos, sentados en alguna mesa... y debatiendo cualquier temilla gracioso. Como hacíamos antaño, cuando nuestro punto de encuentro -en los primeros días de AMICUS- era ese.
Y de hecho... me parece que la última vez que tomé café allí antes de una ruta, se podía fumar dentro...
Pero desde hace poco más de un año, no es así. Con lo cual... sorbimos velozmente los cafeínicos contenidos de los minúsculos vasitos, y salimos raudos para fuera a fumar!
Allí pudimos ver como unos mossos "preocupados" se entretenían buscando "quien sabe qué" por todos los rincones de la entrada del garito. Talmente, como si alguien -en una feroz huida de la justicia- hubiera tirado "algo" que pudiera inculparle de "algún" delito...
Y no sería extraño. Pues el local de marras... siempre ha tenido fama de vivir "noches locas" entre la fauna noctámbula que lo frecuenta... los crápulas que acaban allí sus noches de fiesta... y los camellos que siempre acuden a ese tipo de boliches...
Pero nosotros, a lo nuestro!
Echamos el pitillito mientras comentábamos la jugada... Y cuando nos dispusimos a arrancar las burras, sorpresa! La mía no quería engullir la llave!! Me cagüen la puta...!!
Y es que... se conoce que con las prisas por cafetear, la debí sacar medio a lo bestia. Y la pobre tenía más curvatura que...
Menos mal que el amigo Guille lleva siempre una garrafica de aceite en las alforjas. Y entre el "aderezamiento" que le metí a la llave, y la untada que le dio él... La llave entraba y salía de la cerradura, como si fuera sobre raíles...!
Y ahí me di cuenta que si alguna vez doy con mis huesos en la trena... por nada del mundo quiero a Guille como compañero de celda! Je, je, je...
A todo esto, eran las ocho menos veinte de la mañana... y había que arrancar ya -definitivamente- con la rutilla... pues habíamos quedado con el amigo Pipeta -en Juneda- a las nueve y media.
Y no era cuestión de entretenernos mucho en la primera de las paraditas. Pues seguro que habría más...
Salimos de LB2... y enfilamos dirección a El Vendrell. Pero a la altura de Santa Oliva, salimos de la N340 con intención de pillar la carretera vieja de Valls. (Por donde vamos siempre a L3F)
El ritmo... superior!
Rodando a la velocidad de la vía, y teniendo en cuenta que en curvitas -máxime si son en bajada- bajo considerablemente el ritmo... se puede decir a ciencia cierta que salíamos a pasear.
Pasamos La Papiola, Albinyana, Les Peces, La Bisbal del Penedès... y siguiendo la carretera, pasamos el primer tramo propiamente curvero:
El Coll de Santa Cristina.
Tramo que pasamos mucho más cálidamente de lo que a priori cabía esperar... y que en cierto modo, nos serviría como "aperitivo" para el cacho gordo gordo, en cuanto a curvas se trataba...
...y al que llegaríamos poco más tarde.
Pasamos el Coll suavemente... y seguimos la carreterilla -que gozaba tanto de tramos curveros, como de rectas tiesas cual picas-, poniendo rumbo a Valls.
La ruta... fantástica...!!
Recuerdo que en esos momentos, me sentía plena y auténticamente feliz... Y es que, cuando uno se encuentra recorriendo la primera parte de una ruta que lleva esperando tanto tiempo, la emoción es incontenible.
No hay nada comparable a sentir el aire acariciar tu cuerpo, mientras los cauchos devoran el asfalto sin cesar...
Y más, sabiendo que la ruta no ha hecho sino empezar...!!
Pasamos Rodonyà... Alió... Y cuando a puntito estábamos de entrar en Valls, viramos nuestras proas a diestra mano, sintiendo lo mismo que siente un marino cuando el aire hincha las velas de la nave... Y encaramos mascarones hacia Montblanc...!!
El momento más curvero se acercaba...
El Coll de L'Illa!!
Cualquiera que haya pasado por allí... sabe que el coll se compone de dos partes bien diferenciadas, lo pilles en el sentido que lo pilles...
Y es que entres desde Montblanc, o entres desde Valls... la primera mitad siempre es claramente ascendente. Y la segunda... una bajada fenomenal...!
Algo que a mí personalmente me "putea" que te cagas... Pues las curvas en subida, las hago -poco más o menos- bien.
Las soporto, vamos...
Pero en bajada... je, je, je...
En bajada me clavo como si llevara Loctite en el culo!
Me entra un "no sé qué" por el cuerpo... y me quedo hecho un cuatro sobre la moto.
Con lo cual... Entre por donde entre al Coll de L'Illa, subo la primera parte temiendo la llegada de la segunda...
La idea era aprovechar que en lo alto -justo en el ecuador del coll-, pararíamos a echar un pitillo en el apartadero que hay allí.
Y así... tomaríamos con más calma la bajada.
Pero... no fue así.
Subimos la mar de bien. Y curva tras curva... encaramos la siguiente con parsimonia.
Pero cuando llegué arriba, me di cuenta -decepcionado- que el apartadero sólo tiene entrada para los que vienen de Montblanc!
De tal modo que -si no queríamos batir el record guinness de infracciones de tráfico en un sólo tramo de carretera...- no nos quedó otra que seguir ruta, y empezar la temida bajada sin el prometido descanso que anhelábamos...
Y eso hicimos.
Bajamos también a buen ritmo... Tranquila y pausadamente, lejos del "nivel" de algunos moteros multicolor, que lo acostumbran a pasar a eso del mediodía...
Bajamos el coll... y entonces sí que mis ojos sólo buscaban un lugar donde parar, echar un pitillo, y comentar la jugada con los compañeros.
Pero no había ninguno...! Así que decidí parar en un generoso arcén... para concretar cómo lo haríamos.
Y la decisión fue buscar el lugar idóneo a partir de ese punto... donde realizar dicha paradica.
Busqué... pero no encontraba donde.
Y a pesar que lugares había -porque los había...- siempre tenía la mala pata de verlos tarde. Y no había puta forma de parar...
Hasta que vi una salida a varios caminos, que justo al lado de un campo de jovencísimos olivos, ofrecía una planicie donde detener las burras y relajar posaderas.
Stop!! Y por fin paramos...
Habíamos pasado L'Illa, Montblanc, y L'Espluga de Francolí... Con lo cual, se podía decir que de lo que era la ruta de ida, ya quedaba bien poquillo...
La pobre Irene, a pesar de haber salido de casa cual cebolla -por las capas-, cogió frío bajando el Coll de L'Illa. Así que aprovechó la paraduela para agregarse una nueva capa... y protegerse así del frescote rutero que -como la ruta- también se encontraba próximo a terminar.
Pero que -dicho sea de paso-, es bien cierto que por aquellos lares... se hacía notar mucho más.
Echamos los pitillos... Comentamos distintos momentos de la ruta... Vaciamos alguna que otra bufeta...
Y justo cuando un camionero pasó saludándonos revelando -es de suponer- su condición de motero... decidimos emprender el último tramo de la espléndida ruta de ida...!
Así que reorganizándonos en grupo... y salimos del apartadero poniendo hocicos encarados a Juneda!!
Pasamos Vinaixa...
Les Borges Blanques...
Y justo pasar éste último, supimos que nos encontrábamos cerca -muy cerca- del destino. Pues el siguiente pueblo, que dista bien poco de Les Borges... ya era Juneda.
Pueblo que atravesamos completamente, hasta llegar al otro lado. Y apenas un par o tres de kilómetros después... ya podíamos poner los intermitentes diestros a nuestras burras, para entrar en el más que generoso parking que se encuentra ante el fenomenal restaurante que nuestro amigo de Corbins, había elegido para reencontrarnos...
Así pues... ya habíamos llegado!!! Je, je, je...
Algo que como comenté a los compañeros nada más detener los pistones de las niñas... me tocó sobrada y ostensiblemente los cojones...!
Y de qué manera!!
Y es que la ruta estaba siendo brutal...! Las sensaciones de la carretera, algo espectacular...!!
Y claro -supongo que sólo los moteros podemos entender esto- me encontraba justamente en ese momento, en el que no me bajaría de la moto nunca...!
Pero como dije antes, habíamos llegado. Y aunque me hubiera gustado continuarla... ruta nos quedaba -como veremos en las siguientes líneas- para dar y vender!
La hora acordada para encontrarnos, eran las nueve y media de mañana. Y puesto que las llaves de nuestras pequeñas, dejaron la cerradura a las nueve y veinte... podemos decir con orgullo que cumplimos con los cálculos con perfección casi británica...!
Y si a esto le sumamos que no habrían pasado más de cinco minutos -de hecho, todavía nos encontrábamos al lado de las burras- cuando vimos aparecer a Pipetatorrrr... ya, es para darnos un premio!
Qué sincronicidad!! Je, je, je...
Pipeta aparcó al ladito de las nuestras... y tras presentarle a Guille e Irene, y saludarnos a todos efusiva y cariñosamente... decidimos que nos echaríamos unos cafelotes en la terracilla del garito. Y luego, decidiríamos donde ir a almorzar...
Pues de lo que más ganas teníamos todos en esos momentos -sobre todo Irene-, era de sentarnos cálidamente al sol...
Con lo cual, diez minutos más tarde ya nos veíamos echando el cafelote... y disfrutando de una simpática conversación, preludio de las demás que gozaríamos en ese día...
En ese fantástico día, que como quien dice, acabábamos de estrenar...!
La verdad es que allí se estaba de lujo... Tanto, que poco después decidimos almorzar allí mismo.
Ya que -como reza la máxima...- si algo va bien, para qué cambiarlo?
Le pedimos bocadillicos varios a la simpática camarera, que poco después nos obsequió con unas olivillas que estaban como dios! Je, je, je...
Pipeta... un bocadillo de "llonganissa". Aunque por nuestra zona se la llama "botifarra"...
Pero como dice -poco más o menos, pues cito de memoria- Shakespeare, en "Romeo y Julieta":
"...una rosa, bajo otro nombre, tendría igual fragancia..."
Así pues, "botifarra" o "llonganissa"... estaba que te cagas!!
Y la mía no se quedaba corta...! A pesar que la hicieron más de la cuenta...
Pero la pedí con cebolla. Y eso le da un toque... mmmm...!!
K-RloteS creo que pidió bacon con queso. Al igual que -creo- pidieron Guille e Irene...
Pero no estoy seguro, y no me hagáis mucho caso. Pues de eso hace casi una semana... y mi pobre neurona ya no es la que era...
Nos zampamos los bocatas, que por cierto, estaban hechos con un pan espectacular...!
Tanto... que a poco estuvimos de pedir una nueva serie de bocadillos, Guille y yo.
Pero nos contuvimos, pues no es cuestión de andar luego por el mundo... con el estómago colgando a ambos lados del depósito... je, je, je...
Cafelotes sobremeseros... y amena conversación.
Bueno, más que amena, cachondona y guasera! Pues lo que nos llegamos a reír ese ratillo... es pa' verlo! Je, je, je...
De hecho, hubo un momento que a puntico estuve de pedirle la fregona a la camarera! Pues de verdad que me pensaba que Pipeta se meaba toa...!!
Serían las diez y media pasadas de largo... cuando decidimos levantar el campamento almuercero.
Pues ya habíamos decidido la ruta turística a la que nos llevaría nuestro amigo, y no era cuestión de andar remoloneando...
Así que liquidamos cuentas en el interior del local, y reorganizamos el grupete de ruta!
Delante, por supuesto... nuestro entrañable Cicerone...!
Luego, K-RloteS.
Seguidamente, Guille e Irene...
Y cerrando el grupo, éste que os habla.
Arrancaba pues, la fantástica ruta turística por La Terra Ferma!!
Que si todo iba bien... nos llevaría primero al Pantà de Camarassa... para luego ir a Lleida, a visitar la estatua de Indívil i Mandoni, y el castillo.
Pero bueno, eso era lo que pretendíamos hacer. Y como es bien sabido... un propone, y "llámalo equis"... dispone.
Aunque lo que era seguro -de momento-, era que arrancaba la ruta turística!
Y lo mejor... que el sol -que empezaba a coger altura-, calentaba a gusto todo lo que tocaba...!
Así que recién almorzados, y bajo un solete cariñoso... salíamos a rutear por carreteras espectaculares...!
Qué más se podía pedir??
Salimos a la N240, poniendo proas dirección Lleida. Siguiendo una formación que rodaba a un régimen más que suficiente, ciñéndonos en todo momento a la velocidad de la vía...
Ahora a ochenta... luego noventa o cien...
En fin. Velocidades que nos permitían disfrutar a un mismo tiempo del paisaje, y de la compañía del grupete.
En un momento dado, Guille le pidió a Pipeta que buscara una gasolinera donde dar de beber a su montura. Y ese fue el momento que aprovechamos todos para dedicar atención a nuestro depósitos.
Unos para llenarlo... y otros para vaciarlo.
Pues no sólo se llenó la panza de la espectacular XVS 1100... sino que se vació más de una vejiga...! Je, je, je...
Incumpliendo así -huelga decirlo- una de las normas básicas de la ruta:
Cuando llena uno, llenan todos.
Pero la verdad es que la autonomía del grupo todavía andaba larga... y decidimos esperar a regresar a Lleida, para llenar preparando los depósitos para la ruta de regreso...
De ahí, ya salimos para el pantano. Y la carretera, que hasta el momento era bastante recta y ligera, se tornó más curverilla... Ligera también, pero algo más "divertida".
Pues las curvas -la gran mayoría de ellas-, eran bastante abiertas...
Yendo para allí, tuvimos la suerte de poder ver un águila fenomenal, con las alas abiertas buscando una térmica para elevarse -majestuosamente- sobre nosotros...!
Qué guapo...!!
Paramos en Camarassa, y Pipeta nos propuso volver a parar -de regreso del pantano- para echar una cervecilla terracera.
Algo que a todos nos pareció más que fenomenal...!
Proseguimos ruta...
...más curvillas...
Pasamos un túnel húmedo a matar...
Y llegamos al pantano!!
Dejamos las motillos en un apartadero... y allí realizamos la paradica obligada para echar fotos... pitillos... y algún peíllo... je, je, je...
La verdad es que cuando me llevaron al pantano de Camarassa -hace unos cuatro años- el paisaje que contemplé era distinto al que vi en ésta ocasión. Pues entonces... fuimos por un camino, y pasamos por una pasarela que allí no estaba.
Pero subiendo... creí reconocer la entrada por la que fuimos la otra vez. Y como Pipeta desconocía ese lugar, acordamos que al bajar iría yo delante para meternos por allí.
Qué espectáculo de paisaje nos ofrecía La Terra Ferma en el embalse!!
Y qué buen tiempo habíamos pillado!
Estuvimos un ratillo... y para abajo de nuevo!!
Salimos -como digo- conmigo a la cabeza... que en un ratín, encontré la entradica que buscaba.
Me metí por ella seguido de los compañeros... y saludamos a un grupete de escaladores que se encontraban preparando cuerdas para subir por las escarpadas paredes de la zona.
Seguí el camino -que en un momento me hizo dudar si era o no el que buscaba, pues no lo recordaba tan largo...-, pero al llegar al final, reconocí enseguida el lugar. Las rejas... y la pasarela por la que recuerdo haber pasado en dos mil ocho... y que nos llevó hasta un puente colgante.
Allí paramos las burras -con una marcha puesta por la pendiente- y mientras contemplábamos el lugar... saludamos a otro grupete de escaladores que regresaban -precisamente- por la pasarela que comento... y que arranca a pie de la cuesta, elevándose y siguiendo la pared.
Pitillicos... fotillos... Y un K-RloteS intrépido, seguido de un no menos valiente Guille... subieron por la pasarela.
Mi menda lerenda, también hizo ademán de subir. Pero gilipollas de mí -que lo sabía- no se me ocurrió otra cosa que mirar abajo justo en el momento en que la pasarela se alejaba más del sólido suelo... antes de emprender su recorrido sobre las aguas. Y claro, se me arrugaron las pelotas cual si fueran pasas, y regresé junto a Irene y Pipeta... que -muy juiciosos- se quedaron junto a las motos.
Guille y K-RloteS no tardaron en regresar... y con ellos de vuelta, arrancamos de nuevo las burricas para continuar -reorganizando el grupo de nuevo- con nuestra particular rutilla turística...!
Pipeta a la cabeza, seguido de K-RloteS, Guille, Irene, y mi menda lerenda que cerraba el grupo...
Saludamos nuevamente al grupillo de escaladores, y a algún que otro paseante... y antes de terminar el camino, Pipeta detuvo el grupo para proponer -debido a la hora- obviar la cervecilla en Camarassa... y tirar directamente para Lleida a ver el castillo.
Y si eso... echar allí la cervezota.
Algo que a todos nos pareció poco menos que perfecto... y proseguimos ruta nuevamente.
Bajamos, pasando -o dejando a un lado- una retalía de pueblos muy cercanos a la casa de nuestro amigo...
Dejamos atrás Camarassa... y pasamos por Balaguer... Por Menàrguens...
Que por cierto... precisamente para ir a una concentración en Menàrguens, fue cuando Pipeta y yo nos conocimos en persona, en la gasolinera "La viña".
Dejamos atrás Térmens. Y llegando a Corbins -precisamente en esa gasolinera-, paramos a llenar los depósitos de nuestras sedientas monturas.
Momento que Pipeta aprovechó para llamar a su joya... y despertarla después de haber pasado toda la noche currando.
Razón por la cual -lamentablemente- Iris no pudo acompañarnos en la rutilla turística...
Ahí pude comprobar algo que ya vi en la salida de Miravet, comparando el repostaje con Pepe y su pequeña. Sólo que en ésta ocasión comparé cifras con K-RloteS y su niña... y el resultado me resultó gratísimamente sorprendente...!
Y es que tras recorrer doscientos un kilómetros en el contador parcial de K-RloteS, y doscientos tres en el mío... ambos repostamos ocho litros y poco. (No recuerdo los decimales, pero andaban sobre treinta y tantos...)
Es decir, que ambas motos... gastaron -en régimen de carretera abierta- sobre los cuatro litros y poquísimo, a los cien!
Y eso, compañeros... para mí es muy bueno! Pues mi anterior montura gastaba sobre los seis litros... y quiere decir que con el cambio, he "ganado" dos litros en cada cien kilómetros de ruta...! Ole, ole, ole...!!
En cambio para K-RloteS, no era tan buena noticia... Pues su moto gasta -en régimen normal- tres litros a los cien.
Con lo cual -como bien dice él más de una vez-, retorcerle la oreja a su niña... significa aumentar en más de un veinticinco por ciento el consumo...
A todo esto, aprovechamos la paradica para echar un pitillo en un lateral de la gasolinera... y el amigo Pipeta -mirando el reloj-, se dio cuenta de la inviabilidad del plan previsto.
Pues eran cerca de las dos y media... y subir al castillo, retrasaría mucho la comida y el ir a buscar a Iris.
Así que nos propuso elegir entre echar la cervecilla en el castillo -mientras él iba a buscar a su "amol"-, o llevarnos directamente al restaurante... para que pudiéramos cervecear mientras se iba en busca de Laura.
De tal modo, que acordamos lo segundo. Y así, ya estaríamos en el restaurante...
Y el castillo, y la estatua de Indívil y Mandoni, lo dejaríamos para una próxima ruta veraniega... je, je, je...
Que aunque parezca mentira... nos metimos noventa y tantos kilómetros de ruta turística...! Ahí es nada...!!
Y ya teníamos ganas de aposentarnos cómodamente... refrecar gaznates, reposar culetes, y llenar panzotas...!
Así que salimos de la gasolinera. Y después de dejar atrás Alcoletge, entramos en Lleida para ir a buscar el restaurante -que por cierto, era veinticuatro horas- donde nos llevaría el amigo... y donde comeríamos como leones! Je, je, je...
La ruta turística tocaba a su fin... y llegaba la hora del papeo!!
Pipeta nos dejó allí.
Se fue a por su media naranja...
... y nosotros no tuvimos si no que despojarnos de algunas capas, para poder sentarnos en la soleada terracilla, dispuestos a libar salvajemente las cervezotas que nos traerían.
Cervezotas que vinieron con unas heladas jarrillas... que nos vinieron al pelo! Porque la verdad... estábamos secos!!
Fuah...!! Qué bien que entraban las jodidas!!
Sobretodo el primer trago... que le llegaba a uno hasta las puntas de los dedillos de los pies...!!
Allí sentados, el sol picaba de mala manera. Y eso nos hizo dudar si quedarnos allí, o tirar para dentro.
Pero las ansias tabaquiles pudieron más que las otras... y para gozo de Irene -que estaba encantadísima con el sol- nos quedamos.
No tardaron en llegar Pipeta e Iris...
Y tras saludar cariñosamente a nuestra amiga, y presentarle a Guille e Irene -a quienes no tenía el placer de conocer...- echamos una nueva ronda de cervecillas.
Decidiendo poco después, casi por unanimidad... cambiar de mesa, desplazándonos a una de la otra punta. Y donde un anuncio de lona, tapaba parte del calentorro Lorenzo que nos tostaba.
Pues la camarera -muy despistada, como veríamos más tarde...- no supo satisfacer nuestras necesidades cuando le pedimos que bajaran uno de los toldos laterales de la terraza.
En cambio, eso sí... no tuvieron problema en darnos por el culo más tarde, conectando a los altavoces externos... la televisión, con el audio de una película que nadie miraba.
Vaya tela...!
Una vez sentados en la definitiva mesa... preguntamos por el papeo. Y a pesar que el menú sólo se servía dentro... hacían unos platos combinados que a todos nos encandilaron...!
Y cuya composición era -básicamente- cualquier cosa... más patatas, ensalada, judías, y escalivada...! Je, je, je...
Así que mientras echábamos las birrillas... pedimos:
K-RloteS, se pidió un combinado con oreja y morro a la brasa. Pues luego haríamos "intercambio" con el mío... que lo pedí con chuletas de cerdo. A la brasa también...
Iris, también se pidió uno con costillas...
Guille, como Irene... tiraron para el entrecot a la brasa. Aunque él prefirió eliminar la ensalada del plato combinado, e Irene las judías.
Y finalmente Pipeta -el muy puñetero- pidió un plato que nos sorprendió a todos cuando lo vimos aparecer!
Pues además del generoso acompañamiento... traía chocos, sepia, gambas... y yo no sé qué más. Pero qué pinta tenía...!!
Lo primero en llegar, fueron las ensaladas. Que muy sabiamente... en vez de meterlas en los platos... te las hacen llegar con unas mini-bandejitas para que te la papees mientras esperas el plato.
Luego, el pan. Una súper-mega-gigante rebanada por barba... que no tardamos en restregarle los ajos que pidió K-RloteS... je, je, je...
Pedimos nueva ronda de cervezotas... y llegaron los platos!
A comer...!!!
Qué bueno estaba todo!!
Bueno, todo... menos la profesionalidad de la camarera. Que menuda memoria de mosquito tenía la criatura...!
Porque la verdad, era una criatura...
...una criatura... del este. Con la de camareras españolas y profesionales que tenemos desgraciadamente en el paro.
Manda cojones...!
Pero macho... cómo se puede servir una mesa de seis comensales, y dejar a uno de ellos sin plato?!
Porque el entrecot de Irene, no llegó hasta que nosotros andábamos prácticamente por la mitad...
Aunque bueno... Ignorando algunos detalles relacionados con la ineptitud de "la niña", podemos decir que se comió muy bien.
Mejor que bien... Se comió de puta madre!! Je, je, je...
Porque estaba todo buenísimo...!!
Luego, los postres... los cafeles... la sobremesa... Y ala...! A disfrutar de la compañía. De la charla... Y sobretodo, del cachondeo que nos llevábamos entre todos en aquella mesa...
Tanto es así, que sin darnos apenas cuenta... el reloj avanzaba. Y lo que es peor, el sol caía inexorablemente en el horizonte.
Y eso nos apretaba el culo más que cualquier otra cosa. Pues la verdad... daba una pereza que no veas subirse a la moto para regresar...!
Pero tuvimos que hacerlo...! No había más cojones...
Cuando eran las seis de la tarde de un día que -recordemos- todavía no entraba en el horario de verano... pedimos la cuenta para poder -tristemente- partir.
La liquidamos... y a regañadientes, nos despedimos de nuestros amigos Pipeta e Iris...
Contentísimos por el increíble día pasado en sus tierras... pero con el corazón en un puño. Pues ninguno de nosotros quería marchar, pasándolo tan bien como lo estábamos pasando...
En fin. Companys... hasta la próxima!!
La verdad... decir que fue un placer es quedarse corto, amigos...!!
Muchísimas gracias por todo... y hasta pronto...!!
Montamos el primigenio grupo de ruta.
El que llevamos en la ruta de ida... con el burro delante, para que nos se espante...
...y tras calentar motores, tiramos para abajo.
La idea era regresar por la A2. Pues siendo todo bajada... le podía ir muy bien a la Eliminator, para mantener cierto ritmo en la autovía sin "apretarla" demasiado.
Pero como en la mesa comentamos la jugada... y entre todos decidimos que volver por donde habíamos ido, podía ser más divertido, e infinitamente menos monótono... pusimos proa a la N240 y tiramos para abajo... dispuestos a recorrer -en sentido inverso- el camino que hicimos por la mañana.
Obviamente, lo ánimos no eran -ni mucho menos- los mismos... pero inevitablemente, al poco de sentir el ronroneo del motor bajo los innombrables, uno pone en marcha el "chip motero"... y se dedica en cuerpo y alma a disfrutar del trayecto.
De la ruta... Y de la voracidad con que nuestras monturas devoraban el infinito asfalto que surgía incansablemente bajo las gomas.
Pasamos Juneda... Les Borges Blanques... L'Espluga de Francolí... y cuando nos encontrábamos a unos doce kilómetros de Montblanc, paramos a estirar las piernas. Pues la morriña se apoderaba de nosotros, y allí mismo acordamos echar un cafetín en la primera oportunidad que tuviéramos.
Así que tras pitillear y arrancar de nuevo, me metí en la gasolinera de Montblanc... dispuesto a ir al mismo bar donde cafeteamos en febrero de dos mil nueve, la primera vez que fui al AMOTOnamiento de Ulldemolins.
Pero el garito estaba cerrado!! Así que salimos de allí... y seguimos ruta.
Inminentemente, llegó el Coll de L'Illa. Y como dije unas líneas más arriba... se trataba de subir, para bajar luego...
Y empezuñado como estaba con la bajada... no caí en la cuenta de parar arriba, para estirar nuevamente las piernas.
Así pues, como en la ida... lo hicimos del tirón.
A esas alturas, el sol ya casi era un recuerdo... y los coches, ya hacía mucho rato que llevaban los faros encendidos.
Vamos, que prácticamente era ya de noche... cuando estábamos entre Valls y Alió.
El ritmo se mantenía... pero la atención requería mayor esfuerzo. Y el disfrute, como es natural... disminuyó significativamente...
En esos momentos, Guille metió un "fogonazo"... conectando las largas, y los faros de larga distancia que lleva... Así que yo, interpretando al señal... en cuanto pude me metí en un apartadero improvisado entre la rotonda -que estábamos a punto de dar- y un camino.
Resulta que se le había fundido la luz corta, y andaba con la de posición...!!
Menos mal que es hombre precavido... y llevaba repuesto y todo lo necesario para cambiarla.
Así pues... nueva paradica, y relax general. Pues la noche ya era un hecho... y la parada nos sirvió para reorganizarnos en la ruta.
Ya que a mí me tenía el coco comido el pasar el siguiente coll... y Guille -que goza de mucha más potencia lumínica en su burra- acodó que a partir de ahí, iría él delante.
De puta madre!
Acordamos también, que ya no pararíamos más. Pues a esas alturas... lo suyo sería parar directamente en Vilafranca para echar un trago, y despedirnos como es debido.
Con lo cual, a partir de ahí... nos tomarnos con mucha más calma la ruta... e ir avanzando piano-piano, fue la tónica general.
Como suele decirse, sin prisas... pero sin pausas.
La verdad es que no sólo era de noche. Además, el tráfico aumentaba exponencialmente a medida que nos acercábamos a l'Alt Penedès... Y eso es lo que más alerta nos hacía estar.
Eso sin contar con que la temperatura había bajado considerablemente...
Pasamos el Coll de Santa Cristina, con el tiento necesario. Y una vez pasado, ya todo fue -nunca mejor dicho- sobre ruedas...! Je, je, je....
Pues tras recorrer la vieja carretera de Valls, y salir a la altura de Santa Oliva... pudimos -por fin- entrar en la N340.
Y por allí... todo recto hasta Vilafranca, fue la mar de sencillo.
Lo único... que como el casco estaba guarrote... y la pantalla, bastante "tocada"... me vi obligado a llevarla levantada desde el momento en que se ocultó el sol, y las luces de los coches me hacían chirivitas...
Así que a esas alturas, comiéndome como me comía el aire frío de la carretera... la tocha tenía unas velas, de tres pares de cojones...! Y muy probablemente, me iba a resfriar. (Pensaba para mis adentros...)
Pero no fue así.
Hoy puedo decir que me salvé de pillarla...! Menos mal!
El que no se salvó, lamentablemente... fue K-RloteS. Que llegando a Vilafranca ya se dio cuenta que "le rondaba"... y en los días posteriores, se ha comido un trancazo febril de órdago...!
Pero por fortuna, una semana después... ya está bastante recuperado...
A todo esto, llegamos a la capital de l'Alt Penedès... y como el Monterrey estaba cerrado, fuimos a parar en el Moreneta.
Donde el intento de consumir en la terraza para fumar, fue obviado por todos. Pues las temperaturas requerían antes, un "calentón" garitero... je, je, je... Así que entramos, con intención de sentarnos en una mesa.
Bueno, con intención de sentarnos en una mesa... y de liberar alguna que otra tripa...! Je, je, je...
Porque me sé de dos compañeros... que debieron dejar el excusado con un ambiente...
Y así, cerveceando y cafeteando a las nueve y media de la noche en Vilafranca... terminaba éste pedazo de ruta!!
En las puertas del local, nos despedimos cariñosamente unos de otros... con la intención de tirar Guille, Irene, y yo, para Roquetes y Sitges... y K-RloteS, para Castellbisbal.
Y aunque no fueron pocas las veces que le ofrecí dormir en casa, y evitar cruzar el Ordal a esas horas... nuestro intrépido amigo le echó un par de cojones, y se fue para casa mientras nosotros bajábamos por la nueva autovía, entrando en la C32... y despidiéndonos cuando Guille e Irene pillaban la salida a Sant Pere de Ribes.
Luego, yo llegaba a Sitges... y en el parking -donde saludé efusivamente a Tito-, pude comprobar el primer parcial que puse esa mañana... que me reveló que había recorrido un total de trescientos ochenta kilómetros!! Casi ná...!!! Je, je, je...
Eran las diez de la noche. Hacía más de dieciséis horas desde que salí esa mañana...
Salí de noche, y volví de noche.
Pero os puedo asegurar compañeros... que volví completamente satisfecho, feliz, y orgulloso... por el pedazo de ruta, día, salida, o encuentro... que tuve el placer de compartir con K-RloteS, Guille, Irene, Pipeta, e Iris...!
Y que lo único que lamenté... fue que no pudierais estar ahí vosotros también.
Así que para este verano... ya estamos preparando una buena salida a La Terra Ferma, companys...!!
Oh, yeah...!!
NaClu2!!!