Sale de la cantina un borrachito que estuvo todo el día bebiendo cerveza... y después de chocar contra cuantas farolas encontró a su paso, se detiene en una... y comienza a orinar.
Está bien sujeto a la farola con ambas manos, y con los ojos cerrados para evitar el mareo.
Pero no se da cuenta que junto a él, hay una llave de agua abierta... por lo que el piensa que es él, quién sigue orinando.
Transcurrida una hora y haciendo un gran esfuerzo para hablar, levanta con respeto los ojos al cielo y exclama:
- Se... Señor, si vas a mandar otro diluvio, te agradeceré que no sea por e-e-este conducto...
NaClUT!!!