Una obsesión...
Publicat: dt., 25 set. 2012, 20:26
Juan trabajaba en una fábrica de pepinos. Llevaba trabajando allí bastantes años, hasta que un día llegó a casa y le confesó a su mujer que tenía una terrible compulsión.
Tenía unas ganas terribles de meter su pene dentro de la cortadora de pepinos.
Su mujer le recomendó ir a un terapeuta sexual para superarlo, pero él decidió superarlo por si mismo.
Después de semanas, Juan llegó un día a casa totalmente
destrozado. Su mujer advirtió que algo iba mal y le preguntó que había pasado.
- ¿Te acuerdas de que te conté que tenía unas ganas terribles de meter mi pene dentro de la cortadora de pepinos?
- Si, Juan, ¿no lo habrás hecho?.
- Sí, cariño, no pude frenarme.
- Dios mío Juan, ¿qué te ha pasado?
- Me han despedido.
- No, ¿me refiero a qué es lo que ha pasado con la cortadora de pepinos?
- Ah... A ella también la han despedido...
NaCluT!!!
Tenía unas ganas terribles de meter su pene dentro de la cortadora de pepinos.
Su mujer le recomendó ir a un terapeuta sexual para superarlo, pero él decidió superarlo por si mismo.
Después de semanas, Juan llegó un día a casa totalmente
destrozado. Su mujer advirtió que algo iba mal y le preguntó que había pasado.
- ¿Te acuerdas de que te conté que tenía unas ganas terribles de meter mi pene dentro de la cortadora de pepinos?
- Si, Juan, ¿no lo habrás hecho?.
- Sí, cariño, no pude frenarme.
- Dios mío Juan, ¿qué te ha pasado?
- Me han despedido.
- No, ¿me refiero a qué es lo que ha pasado con la cortadora de pepinos?
- Ah... A ella también la han despedido...
NaCluT!!!