Mini chistes
Publicat: dc., 17 oct. 2012, 15:26
Qué cosa es:
¿Una tarta que no habla?
Una tartamuda!
Una piña estaba en la parada del autobús, cuando se le acerca una naranja y le pregunta:
-Hace mucho que espera?
Y la piña responde:
-No, siempre fui una piña.
Un hombre está recostado en su hamaca, y de repente le grita a su esposa:
-Mujer! Tráeme una naranja!
A lo que ella responde: ¿Te la pelo?
El marido responde:
-Valen!, pero primero tráeme la naranja!
En un examen de biología la maestra dice:
-Alumna, dígame que parte del cuerpo puede duplicar su tamaño
-El pene?
-Pues no, es la pupila. Pero felicítame a tu novio…
Una señora entra a una farmacia y le pide al farmacéutico:
-Por favor, quisiera comprar un frasco de arsénico.
-Es una sustancia muy venenosa señora, ¿para qué lo quiere?
-Para matar a mi esposo
-Ah caramba, lo siento pero no podré vendérselo para lo que quiere.
Sin decir palabra, la mujer abre su bolso y saca una foto de su marido… en una situación muy comprometedora con la esposa del farmacéutico.
Entonces el farmacéutico dice:
-Disculpe usted! No sabía que traía receta.
Esto es un borracho que que no se tiene en pie y se sienta justo en una esquina de la callle, cuando pasa un policía y le pregunta:
- Oiga señor…, ¡Usted ha visto a un tipo doblar la esquina…!
- Y el borracho le responde: ¡No…!!, ¡Yo cuando llegue, la esquina ya estaba doblada!!!!
Un borrachito leyó mucho sobre lo mal que hace la bebida, y luego de mucho pensarlo sacó una conclusión... Iba a dejar la lectura.
Tres monjas se encontraban conversando.
La primera monja empezó:
-Les cuento que estaba limpiando la habitación del obispo el otro día, ¿y saben lo que encontré? Un montón de revistas para adultos.”
-¿Y qué hiciste?- le preguntaron las otras.
-Obvio, las arrojé de inmediato a la basura.
La segunda monja habló:
-Bueno, eso se puede soportar, pero cuando yo estaba limpiando el cuarto del obispo me encontré con un montón de condones!
Las otras monjas, sorprendidas, le preguntaron qué hizo:
-Pues pinché con un aguja todos y cada uno de los preservativos!
Y la tercera monja se desmayó!
¿Una tarta que no habla?
Una tartamuda!
Una piña estaba en la parada del autobús, cuando se le acerca una naranja y le pregunta:
-Hace mucho que espera?
Y la piña responde:
-No, siempre fui una piña.
Un hombre está recostado en su hamaca, y de repente le grita a su esposa:
-Mujer! Tráeme una naranja!
A lo que ella responde: ¿Te la pelo?
El marido responde:
-Valen!, pero primero tráeme la naranja!
En un examen de biología la maestra dice:
-Alumna, dígame que parte del cuerpo puede duplicar su tamaño
-El pene?
-Pues no, es la pupila. Pero felicítame a tu novio…
Una señora entra a una farmacia y le pide al farmacéutico:
-Por favor, quisiera comprar un frasco de arsénico.
-Es una sustancia muy venenosa señora, ¿para qué lo quiere?
-Para matar a mi esposo
-Ah caramba, lo siento pero no podré vendérselo para lo que quiere.
Sin decir palabra, la mujer abre su bolso y saca una foto de su marido… en una situación muy comprometedora con la esposa del farmacéutico.
Entonces el farmacéutico dice:
-Disculpe usted! No sabía que traía receta.
Esto es un borracho que que no se tiene en pie y se sienta justo en una esquina de la callle, cuando pasa un policía y le pregunta:
- Oiga señor…, ¡Usted ha visto a un tipo doblar la esquina…!
- Y el borracho le responde: ¡No…!!, ¡Yo cuando llegue, la esquina ya estaba doblada!!!!
Un borrachito leyó mucho sobre lo mal que hace la bebida, y luego de mucho pensarlo sacó una conclusión... Iba a dejar la lectura.
Tres monjas se encontraban conversando.
La primera monja empezó:
-Les cuento que estaba limpiando la habitación del obispo el otro día, ¿y saben lo que encontré? Un montón de revistas para adultos.”
-¿Y qué hiciste?- le preguntaron las otras.
-Obvio, las arrojé de inmediato a la basura.
La segunda monja habló:
-Bueno, eso se puede soportar, pero cuando yo estaba limpiando el cuarto del obispo me encontré con un montón de condones!
Las otras monjas, sorprendidas, le preguntaron qué hizo:
-Pues pinché con un aguja todos y cada uno de los preservativos!
Y la tercera monja se desmayó!