- ¡Cuidado, cuidado!!
¡Ponle más de aceite, por dios que se te van a pegar!!
¡¡Pusiste demasiados huevos al mismo tiempo!!!
¡Demasiados!
¡Dales la vuelta o se quemaran!!
¡Dales la vuelta ya!!!
¡Échales más aceite, por dios!!
¿Dónde hay más aceite para los huevos?!
¡Se van a pegar, dales la vuelta!!!
¡Cuidado, cuidado, te dije que cuidadoooooo!!!
¡Nunca me haces caso cuando cocinas, nunca!!!
¡Cuidado, dales la vuelta rápido!!!
¡Rápido!!!
¡Estás loco!!! ¿Perdiste la cabeza? ¡Se van a pegar!
¡No te olvides de ponerles sal!!!!
¡Sabes que siempre te olvidas de la sal, ponle sal, pon la maldita sal!
El hombre la mira con asombro:
- ¿Qué te pasa cariño...? ¿Crees que no puedo freír un par de huevos?
La mujer sonríe y le contesta calmadamente:
- Sólo quería enseñarte lo que se siente cuando voy conduciendo contigo en el coche...!
NaCluT!!!
