Algunas bastante grandes, y por eso no las uso (de momento).
Otra, la tengo con el Olivo Fukinagashi...
Y la quinta -la más pequeña de todas- estaba francamente como para tirar.
La verdad es que tiene pinta de ser una maceta casera. Pues por algunos de los rotos... se ve una malla metálica...
Y tiene pinta de ser de esas que se hace uno mismo con molde y cemento... o pasta de algún tipo.
Estuve varias veces a punto de tirarla. Pero finalmente... me he decidido a "apedazarla" con materiales que tengo por casa, y -aunque lejos de ser una restauración- creo que podrá servirme muy bien como maceta de entrenamiento para alguno de los árboles que trasplantaré en la próxima primavera.
- Con pasta bicomponente para reparar cerámica... arreglé los desperfectos más gordos.
El canto... y algunos agujeros interiores bastante profundos.
Utilicé de dos tipos distintos... porque como digo, utilicé restos que tenía por casa. Ya que la idea era repararla, sin invertir un sólo céntimo...
- Luego, con esmalte sintético... pinté la base, los laterales, y el borde.
Bajando un poquito hacia el interior... pero no demasiado. Pues las macetas bonsái no se esmaltan por el interior.
El color... crema. Que pienso que es -entre todos los que tenía por casa- el color que mejor le va a ir...
- Y finalmente, una ralla longitudinal de color gamuza, como elemento decorativo bastante sutil... Ya que las macetas no deben ser muy exageradas en decoración... por no quitarle protagonismo al árbol.
Y junto a él... formar una bonita composición.
Le he cortado unos tacos de madera -que he pintado también de color crema- porque como la maceta no tiene patas... esos tacos la mantendrán elevada.
La verdad es que -como digo- no ha sido una restauración en toda regla. Ya que la mayoría de los agujeros pequeños del material, todavía están... Y muchos desperfectos del interior... también.
Pero bueno, ha sido una manera de "lavarle la cara"... para poder utilizarla -con un mínimo de estética- como maceta de entrenamiento.
Usarla unos años con algún árbol, para educar sus raíces... y con el tiempo sustituirla por una maceta de más calidad.
Volviendo a utilizar ésta, como maceta de entrenamiento para otros árboles...
Y si a todo ésto le sumamos que en la "reparación" no se ha invertido un sólo céntimo, pues todos los materiales los tenia en casa... la verdad es que me puedo dar con un canto en los dientes...! Je, je, je...
Espero que os haya gustado la ñapilla...!
NaCluT!!!
