Al doblar un recodo, ven una fuente de agua y se precipitan corriendo a ella; cuando acercan sus manos en forma de cuenco, suena, unos doscientos metros más arriba, la voz de un pastor, que les dice:
- "Tinguin cura, que no és potable!"
Los excursionistas no le oyen y dicen:
- "¿Qué?"
El pastor:
- "Que tinguin cura, que no es potable!!"
Siguen sin oirle, y le preguntan otra vez:
- "¿Que qué dice?"
Y el pastor repite:
- "Que tinguin cura, que no es potable!!!"
Los tíos comentan entre sí que les debe estar hablando en el "dialecto" de la tierra y uno de ellos se dirige a él:
- "Mire, somos de Madrid y si no nos habla en cristiano, no lo entendemos... Hable bien, que esto también es España ¿vale...?"
Y el pastor dice:
- "¡Que beban despacito, que está muy fresca!"
NaClu2!!!
