Para ser fiel a la verdad... éste ejemplar no es un bonsái, ni creo que lo sea nunca... Aunque sé que hay quien lo intenta. Pero como suele secar sus ramas a final de temporada... para hacerlas nacer de nuevo en la siguiente primavera, es poco menos que imposible formarlo.
Pero bueno... eso no quita que lo tengo... y disfruto de su evolución. (Amén que a pesar de estar en un tiesto normal... le voy a dar el mismo trato que a los bonsáis -en cuanto a trasplante y poda de raíces se refiere...)
Vamos con su historia...!
En verano de 2008, un amigo uruguayo -Alejandro- me dio semillas de Ceibo. Me comentó que era un árbol autóctono de su tierra, y que tanto en Argentina como en Uruguay, su flor era considerada la flor nacional.
Lo paradójico del caso, es que me dio las semillas porque las consiguió en unos ejemplares viejísimos que hay en Vilanova i la Geltrú. Mi ciudad natal.
Ciudad plagada de casas de "indianos" que fueron a buscar fortuna a "las américas"... y seguro que alguno de ellos, se trajo las semillas para plantar los enormes ejemplares que hay en la ciudad...
Planté unas cuantas semillas en primavera de 2009, de las que salieron tres ejemplares.
Uno no sobrevivió... el segundo se lo regalé a Tito... y el tercero lo podréis ver en las siguientes fotos... y admirar su evolución en los últimos cuatro años.
Primavera de 2009:
Noviembre de 2010:
Febrero de 2011: (Tras la poda de ramas secas...)
Agosto de 2013:
No sé cómo estarán... pues tras cinco años, lo lógico es pensar que ya no estén vivas. Pero aún así, he plantado dos semillitas de las que me dio Alejandro en 2008.
Si salen, y a alguno le gusta éste árbol... que lo comente y le doy un ejemplar...!
Para la próxima temporada... trasplantaré éste Ceibo -imagino- a la misma maceta. Recortando raíces... renovando el sustrato... y dejando que vaya evolucionando -como hasta ahora- a sus anchas...
NaCluT!!!
