Un chaval joven, que justo terminaba sus estudios... como no encontraba trabajo, decidió portituirse para poder pagar sus gastos... pues justo acababa de alquilar un piso para independizarse.
Así que colgó en la puerta de su apartamento, un letrero que decía:
- En la bañera, 300 €
- En la cama, 200 €
- Contra la pared, 100 €
- En el suelo, 50 €
Suplemento romántico (música y velas), 100 €
La vecina de enfrente, una viejita de 77 años... que ya se había fijado más de cuatro veces en el agraciado muchacho, lo ve... lee el cartel... y se mete de nuevo en su casa.
A los diez minutos, sale con cuatro billetes de 100 €, nuevecitos y crujientes.
Llama al timbre...
...el muchacho le abre la puerta...
Y cuando la vieja le entrega los 400 €, el chaval le pregunta con una cómplice sonrisa:
- Qué, abuela...? En la bañera, con música y velitas...?
Y la vieja le responde:
- No seas memo muchacho...! En el suelo... ocho veces!!!
NaClu2!!! Je, je, je....
El gigoló novato...
