El vendedor le cuenta que la moto es tan barata porque es un prototipo que salió mal. Se intentó hacerla con un material que repeliera la lluvia y el resultado final es que la moto encoge cuando se moja.
El hombre se queda pensativo y duda porque la moto le encanta y además vive en un sitio en el que casi nunca llueve. El vendedor al verle indeciso le regala un bote enorme de vaselina para que en caso de que llueva... cubra completamente la moto de vaselina y ésta no pueda encoger.
Finalmente el hombre se decide y en ese mismo momento saca la tarjeta de crédito y compra la moto.
La moto que era la ilusión de su vida.
Sale de la tienda y cabalgando la potente moto devora kilómetros por carreteras solitarias hasta llegar a un punto en el que no sabe ni dónde se encuentra.
Anochece, el depósito de gasolina está casi vacío y está perdido. Por suerte ve una casa con luz y se acerca a pedir ayuda.
- Buenas, me he quedado sin gasolina y si fuera tan amable de dejarme pedir ayuda por teléfono para que me vengan a buscar a mi y la moto, le estaría muy agradecido.
El hombre que abre la puerta es amigable y le invita a pasar...
- Entra hombre!! Claro que puedes usar el teléfono, pero ahora íbamos a cenar. Así que estás invitado. Luego ya pedirás ayuda y lo que quieras.
- Muchas, es usted muy amable.
- No te preocupes chaval. Eso sí, te advierto que tenemos una norma en esta casa. Es sencilla, el que habla durante la cena friega los platos.
El chaval piensa que dirá cualquier cosa durante la cena y así en señal de agradecimiento les friega los platos. Pero al pasar hacia el comedor ve que en la cocina se apilan platos como desde hace tres años. Más loza por limpiar que un hotel!! Vamos, que por sus cojones que él no abre la boca durante la cena...!!
Acojonado... se sienta a la mesa que comparte con el hombre que le ha abierto tan amistosamente, su mujer y dos exuberantes hijas.
Comienzan a tomar la sopa... y ahí no se oye ni el vuelo de una mosca.
Una de las hijas parece querer provocarle dándole con el pie por debajo de la mesa, para ver si habla y le toca fregar los platos. Así que el chaval cambia de estrategia y decide ser él el que haga hablar a los demás.
Sin decir ni mu... agarra a la muchacha, la pone encima de la mesa, y le hace el amor entre las miradas incrédulas del resto de la familia. Pero ni dios abre la boca para protestar.
Siguen cenando y el chaval piensa... "el caso es que la otra hija está buenísima", así que ya metidos en lios, se levanta y la sodomiza entre el silencio sepulcral de su familia.
Nadie dice nada, y continúan con el segundo plato.
El tiempo se acaba y el chaval tiene miedo de que en cualquier momento los nervios le traicionen y tenga que fregar los platos. Así que no duda ni un segundo, agarra a la madre y le hace la caída de Roma dos veces seguidas sin que ella ni medio gima, ni el marido diga estas cuerdas vocales son mías.
Ya en el postre... el muchacho está desesperado, pero de repente oye un trueno y se acuerda de que la moto no se puede mojar! Así que de repente saca el bote de vaselina y lo pone encima de la mesa con decisión.
El padre, atónito, ve el gesto... se pone de pie asustadísimo y dice:
- Tranquilo chaval!!! YA FRIEGO YO!!!!!!
NaCluT!!!
